Odebrech en la discordia

 

Alfredo Bielma Villanueva

 

CAMALEÓN

 

Los lunes de las últimas semanas se han convertido en fuente inagotable de noticias para la población veracruzana, algunas de ellas bordan en lo increíble, otras en lo imposible y algunas más pertenecen al mundo de lo anecdótico. En general no son buenas noticias, a pesar de la intención de acarrear dosis de optimismo endosado al concepto del “no pasa nada”. Su fuente es nada menos que el gobernador del estado, en ocasión de un monologo diseñado a modo para contestar arremetidas en su contra e intentar aclarar paradas; todo porque en el equipo de gobierno nadie se ha puesto la camiseta, o bien que el titular del ejecutivo no les tiene confianza para asistirle en esa tarea; induce a la impresión de ser el equipo de un solo hombre, el clásico “solitario del palacio”.

De entre las notas periodísticas surgidas de cada lunes informativo, entre lo más sonado está la definición de “subsidio” a cargo del gobernador, en apego al inequívoco texto del diccionario de la lengua en una tentativa para explicar el “no” adeudo a la Universidad Veracruzana, aunque el ensayo es fallido pues mientras la Ley de Egresos establezca una partida presupuestal para la casa de estudios significa una obligación, que no se disponga del recurso convenido es otro cantar. Esto no obsta para aclarar que el subsidio lo aporta la sociedad veracruzana a través del gobierno y, luego entonces, no es dádiva sujeta a una voluntad devenida desde el poder.

Otro asunto hebdomadario, que despertó suspicacias, entretuvo y desvió la atención de la opinión pública, fue el del llamado puente escénico de Boca del Río, un pre proyecto que suena bonito pero que en estos tiempos de aguda sequía financiera gubernamental, aunada a la penuria económica de la población suena imposible y hasta innecesario, pues en términos de costo beneficio otros proyectos lo superarían. Todo sin considerar que sólo está en maqueta, porque aún no llega a proyecto, al grado que el ayuntamiento de Boca del Río a cuyo encargo corre la autorización de la obra no está enterado de sus detalles.

Al margen del lamentable resbalón sobre las querencias del perro chihuahueño, que ya quedó registrado para la anécdota, destaca la noticia referente a la solicitud del gobernador ante el Congreso para  utilizar participaciones federales presentes y futuras que permitan garantizar el pago del proyecto de “Autoabastecimiento de Energía Eléctrica en la entidad”; el revuelo que causó es debido a que existe mucha confusión y opacidad ¿A qué empresa se contrató y, se hizo la licitación correspondiente? ¿En base a qué parámetros se establece la necesidad del “autoabastecimiento”?

La reacción en contra es contundente pues habla de 7 mil 500 millones de pesos que se le estarían entregando a una empresa brasileña ligada a Odebrecht. La versión no es descabellada ya que encuentra sustento en antecedentes que señalan una asociación del gobierno del estado para integrar la empresa de propósitos múltiples de que se habla en la solicitud a los diputados.

En febrero de 2010 se supo de una empresa constructora brasileña “la más grande de América Latina” que tenía interés en invertir 2 mil 500 millones de dólares en Veracruz, según lo dio a conocer el superintendente de la misma, Luiz Weyll, al reconocer la buena “disposición de las autoridades estatales” en platica sostenida con el gobernador Herrera Beltrán en el parque temático Takilhsukut, en la Cumbre Tajín 2010. Weyll habló del interés de Odebrecht para invertir en petroquímica en Coatzacoalcos, “así como en otras municipalidades en infraestructura y agricultura por cuanto hace a canales de distribución, presas y riego”.

 En mayo de aquel año, Fidel Herrera se trasladó a Bahía, Brasil, pues había olfateado la inversión de 2 mil 500 millones de dólares de Braskem en el proyecto etileno XXI, que Idesa desarrollaría en Coatzacoalcos (En realidad el gobernador nada tenía que ver pues ese protocolo cuya base fueron los acuerdos que suscribieron Lula da Silva, de Brasil y Felipe Calderón de México en la Cumbre de la Unidad celebrada en Cancún), pero Fidel aprovechó para montarse en ese proyecto. Así, Herrera Beltrán informó que el corporativo Odebrecht mandó a Cleantho Leite Filho a Coatzacoalcos, lugar de la inversión. En su edición del 24 de febrero de 2010, El Universal publicó: “Braskem, la compañía petroquímica más grande de América Latina, construirá un complejo petroquímico o cracker, asociada con Idesa Petroquímica, en terrenos donados por el gobierno estatal en Coatzacoalcos”.

En agosto de 2011, el nuevo gobernador, Javier Duarte de Ochoa se reunió, también en Bahía, Brasil, con el dueño del corporativo brasileño Norberto Odebrecht, igualmente con su homólogo Jaques Wagner, gobernador de Bahía, lugar sede del capital brasileño y de la empresa Odebrecht. Con estos antecedentes es más que obvia la inferencia respecto de una muy estrecha relación entre el gobierno de la entidad con la referida empresa. “El mayor compromiso de inversión del corporativo Odebrecht está en Veracruz, ya que es el mejor estado para desarrollar inversiones porque tiene gobernabilidad y un mandatario con gran sentido social”, dijo entonces Marcelo Odebrecht, presidente del consorcio. “No hay ningún otro lugar del mundo en donde tengamos un compromiso tan grande como lo tenemos en Veracruz a través de la empresa Braskem”, dijo quien hoy está sometido a proceso judicial por actos de corrupción. La nota periodística informaba que el gobernador Duarte de Ochoa cerraba su gira por Brasil (4 de agosto de 2011) con esa “alianza estratégica”.

Una alianza que comprendía inversiones múltiples, porque además de la planta de etileno XXI ya obtuvieron la concesión de la administración del agua en la conurbación Veracruz-Medellín; están pendientes otros proyectos, como el del ingenio etanolero que en 2011 anunció el Secretario de Desarrollo Agropecuario y por supuesto el abastecimiento de agua a la ciudad de Xalapa. En 2013 dijo Marcelo Odebrecht que tenían proyectos en ejecución, desarrollo y evaluación “comprometidos por seis mil millones para inyectarse en el territorio veracruzano en los próximos cinco años” y de Duarte expresó “que ofrece plenas condiciones para la inversión privada… tenemos la seguridad que lo que viene es mejor que lo que ha ocurrido en los últimos 20 años”… “Agradezco a todos y seguimos adelante, como tú dices”, le expresó a Duarte.

Lo otro ya lo sabemos, existe una viva resistencia de la población contra la intención de Odebrecht de construir seis presas sobre el cauce del río La Antigua para generar electricidad y enviar agua a Xalapa a través de un acueducto de 42 kilómetros. Según ese proyecto la administración estará a cargo de una Sociedad de Propósitos Múltiples Xalapa (SPMX) integrada por la empresa Odebrecht y el gobierno del Estado. Este proyecto cuenta con una inversión de 7 mil millones de pesos, el 70 por ciento a cargo de Odebrecht y el resto el Gobierno del Estado.

El antecedente legal de este proyecto es la rama de Odebrecht “Participaçao e Investimentos” (Inversiones y Participación), asociada al gobierno del estado desde el 19 de abril del 2013; cuando,  obsecuente, el congreso local autorizó el 30 de julio de ese año la suscripción y pago de un aumento de capital de la sociedad por la cantidad de $355, 795, 600.00 (según un punto de acuerdo de senadores de la bancada de Movimiento Ciudadano que exhortaba al Gobernador Duarte de Ochoa a cancelar la instalación de las presas hidroeléctricas en la cuenca de “La antigua”, y todo el “Proyecto de Propósitos Múltiples Xalapa).

En suma, la solicitud el ejecutivo ante el Congreso es inexplicable en términos de sensatez política, financiera y económica, y la Cámara legisladora debería anteponer el interés de la sociedad veracruzana antes de levantar el dedo para aprobarla. No encuentra sustento en la realidad veracruzana, es anacrónica por cuanto a que se presenta cuando el gobierno está a 14 meses de concluir su gestión, e incongruente porque hay sequía de recursos ya que la autorización implica enajenar a futuro mucho del presupuesto estatal ya comprometido. Además ¿Dónde radica la razón eficiente que la justifique? Algo no anda bien, porque nada encaja en lo razonable.


27-septiembre-2015.